La cultura popular y tradicional ofrece múltiples perspectivas de estudio y acercamiento. Siempre supone una pieza clave en el descubrimiento de nuestras propias raíces.
Los grupos de coros y danzas han formado la principal fuente de recopilación, conservación y difusión de canciones, bailes y danzas tradicionales y han desempeñado, al mismo tiempo, un importante papel dinamizador, de nuestro medio rural principalmente. Muchos de nuestros miembros se sienten atraídos a formar parte de las asociaciones folklóricas, por su aspecto plástico, lúdico o convivencial que conllevan éstas, además de su aspecto cultural.
“Ara gigante, tierra castellana,
a ese tu aire soltaré mis cantos.
Si te son dignos, bajarán al mundo
desde lo alto”.
M. de Unamuno
Cantos anónimos, recogidos amorosamente, son lanzados al viento por todas las personas prendidas en sus tradiciones, enamoradas de la sabiduría popular, en un empeño incontenible de … “embellecer lo vulgar” –como diría Goethe en su definición de la poesía- . Así son los hombres y mujeres que día a día afanan en los grupos que pueblan nuestra geografía nacional.
Los grupos recogen, de una manera intuitiva y sentida, toda la sabiduría natural que el Pueblo toma de la vida vulgar que le rodea – trabajo, recolecciones, cultivos, costumbres festivas, religiosas… y peculiaridades locales – temas para sus coplas, en las que aparecen lo cotidiano aureolado por la belleza, logrando un conjunto genuinamente lírico.
Copla y estrofa, música y cante, ritmo y movimiento que nacen por un imperativo de la naturaleza, el Pueblo lo proyecta como una continuidad de su forma de ser y de sentir, en armonía con sus creadores, pero construido a base de elementos sencillos y cotidianos.
“Procura tú que tus coplas
vayan al pueblo a parar;
aunque dejen de ser tuyas
para ser de los demás.
Que al fundir el corazón
con el alma popular,
lo que se pierde de nombre
se gana de eternidad”.
Manuel Machado.
Personas cargadas de sensibilidad tratan de dar a conocer lo mejor de su pueblo entorno a un hecho, a una época, a unas circunstancias especiales… Desde el paisaje, a los monumentos; desde las bellezas de sus mujeres, a la hombría de bien y a la valentía de sus hombres. Pregonan todo lo que saben que es suyo, que les pertenece y al pueblo que aman porque, en él tienen hundidas sus propias e intransferibles raíces.
Los grupos de coros y danzas son piezas claves en estas vivencias y, cantores anónimos de toda esta historia.
De sus miembros hemos aprendido y gozado la amistad, el favor, la convivencia y la ayuda con desprendimiento.
“Semillas del Arte”, grupo de danzas, ramillete de personas que se entregan a esta noble tarea de difundir con orgullo su identidad. AMIGOS, ¡GRACIAS!.